miércoles, 26 de octubre de 2011

DE LA LEVEDAD DEL GOZO

Tu mirada y la mía ya no se cruzarán,

tus ojos azules ya no me verán,

tus fuertes manos ya no me acariciarán,

y tus dulces labios ya no me besarán.



Tampoco, unidos, tu cuerpo y el mío,

disfrutarán de esos magníficos momentos,

que después del amor, y ya colmados,

fundían nuestras almas con su magia,

y hacían de nuestra cama,

un punto de partida a Citerea.



¡Cuán fútil es la vida!

!Cuán leve es la dicha!



El miércoles, aún eras mi Amor,

el jueves, un cuerpo sin vida,

el viernes, sólo un montón de polvo,

hoy, y para siempre, amado mío

aunque todos crean que nada eres,

tu deseo hacia mi y tu ternura

han conseguido, que no mueras

y que mucho de ti quede conmigo.

   NOTA: TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS




No hay comentarios:

Publicar un comentario